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Piel Madura

En primer lugar, debemos distinguir dos formas de “envejecimiento cutáneo”: el envejecimiento cronológico y el envejecimiento inducido por la luz solar. El envejecimiento cronológico es el resultado del paso del tiempo en la piel, sin el aporte de agentes químicos y/o físicos externos.

  • A NIVEL EPIDÉRMICO: Se produce principalmente atrofia, se reduce el recambio celular y en consecuencia disminuye la capacidad de reparación del daño, la cicatrización de las microlesiones se produce con dificultad. Debido a esto, la absorción tópica de sustancias es impredecible y puede ocurrir una mayor absorción de las sustancias aplicadas. Se produce una reducción de la respuesta inmunitaria, lo que se relaciona con una mayor facilidad para el desarrollo de infecciones cutáneas y microlesiones.

 

  • A NIVEL DÉRMICO: Las fibras de colágeno, al igual que las elásticas, tienden a engrosarse y hacerse más resistentes a la digestión enzimática: tienden a tomar un aspecto de «cuerda», más rígidas y menos elásticas. La reproducción celular se reduce y el elemento vascular se pierde en parte: los vasos más delgados sufren una involución. Esto conduce a una ralentización de la renovación de la piel, una menor oxigenación de los tejidos y un menor suministro de nutrientes. Finalmente, la reducción del tejido adiposo subcutáneo altera las propiedades mecánicas de la piel, haciéndola más frágil.
PIEL MADURA BHI COSMETICS

Descripción de la imperfección
La piel está «apagada», marcada por arrugas más o menos profundas. La epidermis aparece engrosada y deshidratada debido a la menor cantidad de nutrientes por parte de la microcirculación. La dermis aparece considerablemente reducida en grosor y desprovista de la elasticidad y resistencia normales al trauma.

Unidad fundamental

  • Tejido conjuntivo: pierde sus peculiares características de elasticidad y compacidad.
  • Células: la mitosis celular se ralentiza y por tanto hay una mala regeneración del tejido cutáneo.

Entorno fisiológico

Sistema nutritivo-drenado: la circulación sanguínea/linfática y todos los intercambios metabólicos y el drenaje de catabolitos se ralentizan. Con el envejecimiento cronológico se produce una involución de los capilares superficiales

Factores predisponentes

  • Envejecimiento cronológico: el metabolismo celular se ralentiza al igual que la circulación sanguínea y la producción de fibras de sostén; aumenta el porcentaje de colágeno tipo III en comparación con el tipo I (juventud).
  • Estrógenos: la disminución de la producción de estrógenos (en el climaterio), afecta negativamente al tejido de la piel. Además, las glándulas sebáceas producen menos sebo, favoreciendo la aparición de arrugas.

Factores desencadenantes

  • Fotodaño: produce un envejecimiento prematuro del tejido cutáneo, estimulando la producción de radicales libres y alterando la estructura de las fibras de sostén.
  • Radicales libres: partículas muy dañinas que dañan las membranas celulares, paredes capilares, fibras, moléculas de ADN.
  • Falta de una adecuada prevención: las condiciones ambientales y los ritmos de vida laboral a los que está sometido nuestro organismo, hacen que se acumulen en él una gran cantidad de alteraciones a las que no puede hacer frente; esto conduce al envejecimiento prematuro.
  • Dieta no regulada: una dieta demasiado rica en azúcares provoca un envejecimiento prematuro de la piel debido a la “glicación” de los tejidos conectivos. La «glicación» provoca el endurecimiento de las fibras de colágeno y una disminución de la elasticidad de los tejidos.

En primer lugar, debemos distinguir dos formas de “envejecimiento cutáneo”: el envejecimiento cronológico y el envejecimiento inducido por la luz solar. El envejecimiento cronológico es el resultado del paso del tiempo en la piel, sin el aporte de agentes químicos y/o físicos externos.

  • A NIVEL EPIDÉRMICO: Se produce principalmente atrofia, se reduce el recambio celular y en consecuencia disminuye la capacidad de reparación del daño, la cicatrización de las microlesiones se produce con dificultad. Debido a esto, la absorción tópica de sustancias es impredecible y puede ocurrir una mayor absorción de las sustancias aplicadas. Se produce una reducción de la respuesta inmunitaria, lo que se relaciona con una mayor facilidad para el desarrollo de infecciones cutáneas y microlesiones.
  • A NIVEL DÉRMICO: Las fibras de colágeno, al igual que las elásticas, tienden a engrosarse y hacerse más resistentes a la digestión enzimática: tienden a tomar un aspecto de «cuerda», más rígidas y menos elásticas. La reproducción celular se reduce y el elemento vascular se pierde en parte: los vasos más delgados sufren una involución. Esto conduce a una ralentización de la renovación de la piel, una menor oxigenación de los tejidos y un menor suministro de nutrientes. Finalmente, la reducción del tejido adiposo subcutáneo altera las propiedades mecánicas de la piel, haciéndola más frágil.

Descripción de la imperfección
La piel está «apagada», marcada por arrugas más o menos profundas. La epidermis aparece engrosada y deshidratada debido a la menor cantidad de nutrientes por parte de la microcirculación. La dermis aparece considerablemente reducida en grosor y desprovista de la elasticidad y resistencia normales al trauma.

Unidad fundamental

  • Tejido conjuntivo: pierde sus peculiares características de elasticidad y compacidad.
  • Células: la mitosis celular se ralentiza y por tanto hay una mala regeneración del tejido cutáneo.

Entorno fisiológico

Sistema nutritivo-drenado: la circulación sanguínea/linfática y todos los intercambios metabólicos y el drenaje de catabolitos se ralentizan. Con el envejecimiento cronológico se produce una involución de los capilares superficiales

Factores predisponentes

  • Envejecimiento cronológico: el metabolismo celular se ralentiza al igual que la circulación sanguínea y la producción de fibras de sostén; aumenta el porcentaje de colágeno tipo III en comparación con el tipo I (juventud).
  • Estrógenos: la disminución de la producción de estrógenos (en el climaterio), afecta negativamente al tejido de la piel. Además, las glándulas sebáceas producen menos sebo, favoreciendo la aparición de arrugas.

Factores desencadenantes

  • Fotodaño: produce un envejecimiento prematuro del tejido cutáneo, estimulando la producción de radicales libres y alterando la estructura de las fibras de sostén.
  • Radicales libres: partículas muy dañinas que dañan las membranas celulares, paredes capilares, fibras, moléculas de ADN.
  • Falta de una adecuada prevención: las condiciones ambientales y los ritmos de vida laboral a los que está sometido nuestro organismo, hacen que se acumulen en él una gran cantidad de alteraciones a las que no puede hacer frente; esto conduce al envejecimiento prematuro.
  • Dieta no regulada: una dieta demasiado rica en azúcares provoca un envejecimiento prematuro de la piel debido a la “glicación” de los tejidos conectivos. La «glicación» provoca el endurecimiento de las fibras de colágeno y una disminución de la elasticidad de los tejidos.