Beneficios de una alimentación saludable
Los atributos que caracterizan a una alimentación saludable son:
- Seguridad
- Variedad
- Equilibrio
- Moderación
- Que sea apetecible.
A estos atributos se le ha unido en los últimos años, otro, muy importante: sostenibilidad. Es decir, la dieta no sólo debe ser saludable para nosotros, sino también para el entorno o medioambiente donde vivimos.
Una alimentación saludable ayuda a proteger la salud, a prevenir enfermedades y cuidar nuestra piel. Muchos estudios relacionan la falta de una alimentación saludable con enfermedades crónicas (cardiovasculares, obesidad, diabetes, cáncer, etc), demostrándose así que una alimentación inapropiada es uno de los principales factores determinantes del desarrollo de estas enfermedades.
Una alimentación sana permite por un lado que nuestro organismo funcione con normalidad, que cubra nuestras necesidades fisiológicas básicas, y por otro, reduce el riesgo de padecer enfermedades a corto y largo plazo. No se trata de una relación directa de causa-efecto, pero sí contribuye a aumentar el riesgo de aparición y desarrollo de dichas enfermedades.
Enfermedades sin una alimentación saludable
Por el contrario, una mala alimentación, con exceso de grasas saturadas, sal, azúcar y la forma de cocinar ciertos alimentos (frituras y rebozados) se asocian a algunas enfermedades. Según la OMS, cerca de 2,7 millones de personas fallecen al año por una mala alimentación, por un bajo consumo de frutas y verduras. Algunas de las enfermedades que se relacionan con una mala alimentación son las siguientes:
- Diabetes
- Cáncer
- Sobrepeso y obesidad
- Problemas bucodentales
- La comida rápida, rica en grasas y azúcares o los alimentos precocinados son alimentos que favorecen la proliferación de bacterias cariógenas
- Hipertensión arterial
- Colesterol elevado o hipercolesterolemia